La Ministra del Ambiente de Ecuador, Lorena Tapia, suscribió el “Convenio de Minamata sobre el Mercurio”, instrumento que tiene como objetivo la protección de la salud humana y del ambiente, de los efectos nocivos de las emisiones y liberaciones de mercurio.
La firma se realizó en el marco de la Conferencia de Plenipotenciarios que reunió alrededor de 800 delegados provenientes de más de 140 países, en la ciudad de Kumamoto, Japón.
En su intervención, la Ministra Tapia resaltó la vocación de conservación y protección ambiental que caracteriza a Ecuador y que se refleja en medidas como la consolidación de la legislación verde, a través del reconocimiento de los derechos a la naturaleza en la Constitución de 2008, así como el restablecimiento de la armonía entre el ser humano y la naturaleza, sobre la base del Buen Vivir o Sumak Kawsay.
Al suscribir dicho Convenio, Tapia señaló que el Ecuador confirma su real compromiso político a favor de la protección de la naturaleza y de la salud humana.
Además informó a las distintas delegaciones los importantes avances que el Ecuador ha realizado para controlar el uso del mercurio, entre ellos, su prohibición definitiva en actividades mineras, estipulado vía ley orgánica, la implementación del plan cero mercurio firmado en enero de este año, a fin de evitar daños duraderos al ambiente y a las comunidades.
Por otro lado, mencionó que el Ministerio de Salud (MSP) actualmente desarrolla un modelo de gestión para la reducción, sustitución y eliminación de equipos, dispositivos y materiales que contienen mercurio en instituciones públicas y privadas del país, acompañado de la definición de un plan de acción para su implementación.
Este Convenio tomó su nombre de la ciudad japonesa de Minamata, en donde en la década de los 50 del siglo pasado se descubrieron los daños irreversibles que el mercurio causa en la salud humana y en la destrucción del medio ambiente.
Las negociaciones que permitieron la aprobación y adopción del mencionado instrumento internacional se iniciaron en 2010 y, entre los elementos más importantes del Convenio, se puede mencionar las reglas para reducir los riesgos en el uso del mercurio en la minería de oro artesanal y a pequeña escala; en las amalgamas dentales y en implementos médicos, así como en la aplicación de programas para eliminar el uso de mercurio en general.